domingo, 13 de noviembre de 2016

La intersexualidad, una gran desconocida


Bernardita Ponce Mora publicado en diario el tribuno de Salta.

 Todo el mundo conoce hoy personas gays, lesbianas o transexuales, al menos por la televisión. Probablemente también todo el mundo conoce algún intersexual, aunque no lo sepa. Cada vez más la 'I' acompaña a las siglas 'LGTB', con el ánimo de hacer visible esta realidad.
Diana García Bujarrabal publicó en el diario español Qué.es un artículo que intenta desvelar este tema, que ha estado tapado en la sociedad durante siglos. "Técnicamente la intersexualidad hace referencia a las personas que nacen con rasgos biológicos tanto masculinos como femeninos. Tiene una base física en la que rasgos de uno y otro sexo aparecen mezclados", explica.
Lola Martín, sexóloga y especialista en intersexualidad, señala -en el artículo- que en los intersexuales no hay correspondencia entre sexo cromosómico, las gónadas y los genitales, de forma que una persona cromosómicamente hombre puede tener el aspecto de una mujer, educarse como tal y sentirse incluso la más femenina de entre sus amigas.
"Hermafroditismo es solo una de las múltiples formas de ser intersexual y, de hecho, una de las menos frecuentes"
Pero hay muchos casos, cada uno con manifestaciones diferentes, algunos perfectamente normalizados y sin problemas de aceptación social; otros, obligados a hormonarse de por vida; otros, con dramáticos traumas identitarios e incluso intervenciones quirúrgicas irreversibles al nacer que les provocan graves problemas.
"Hay muchísima variedad", sostiene Martín. "Por ejemplo, puede ser una mujer con cromosomas XX y ovarios, pero genitales ambiguos", cuenta. Por ejemplo, un clítoris gigante que parece un pene.
Antiguamente para describir a estas personas se utilizaba el término 'hermafroditas'. Sin embargo, esta es solo una de las múltiples formas de ser intersexual y "de hecho, una de las menos frecuentes". Según precisa Martín, el hermafrodita es quien presenta dualidad en las gónadas, "tanto parte ovárica como testicular".
Faltan estudios que certifiquen la extensión de la intersexualidad a nivel internacional. No obstante, los realizados hasta ahora apuntan a que es más frecuente de lo que se cree. Suele citarse como uno de los trabajos más serios el de la bióloga molecular Anne Fausto-Sterling, profesora de la Universidad de Brown, quien cifra en más del 1% las personas que presentan alguna variación respecto a lo considerado como totalmente masculino y totalmente femenino. Con este dato no es de extrañar que los expertos en el tema reclamen mayor formación. Según Martín, esta es una realidad muy desconocida incluso en el ámbito médico y sanitario.

FALTA DE CONOCIMIENTO

El desconocimiento y la ignorancia pueden llevar a prácticas deleznables. Martín narra el caso de una mujer con hiperplasia a la que, con tres años, le cortaron el clítoris para feminizarla. Se lo recomendó el médico a su madre. Y ahora no puede sentir placer. "Por intentar que el intersexual sea macho o hembra, lo que hacen es castrarlo", explica Martín.
"La ignorancia de esta variación orgánica puede llevar a prácticas deleznables como son las mutilaciones"
Una de las luchas del movimiento intersex a nivel internacional es erradicar este tipo de intervenciones (mutilaciones, en realidad), que además de impedir a las personas gozar de relaciones sexuales completas pueden tener otro tipo de consecuencias desastrosas en su desarrollo. "Se recomienda que no haya intervenciones hasta que la persona no sea mayor y pueda decidir".
La Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual de la ARGENTINAplantea sobre el tema: "La intersexualidad no constituye una enfermedad, sino una expresión más de la diversidad corporal humana. Las personas intersex pueden tener cualquier IDENTIDAD DE GÉNERO, cualquier orientación sexual y cualquier expresión de género".

GÉNEROS Y SEXUALIDADES: LAS COSAS POR SU NOMBRE

La Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual ha elaborado una guía junto con organizaciones de lucha por los derechos de lesbianas, gays, travestis, transexuales, transgénero, bisexuales, intersex y queer (LGTTTBIQ), profesionales de los servicios de comunicación audiovisual y especialistas en temáticas de géneros y sexualidades. Dentro de ella plantea un glosario que se presenta a continuación.
  • Intersex
El término refiere a aquellas personas cuyas características sexuales varían respecto del promedio femenino o masculino (incluyendo sus cromosomas, gónadas, genitales y otros rasgos corporales).
  • Bisexual
Persona que siente atracción emocional, sexual o afectiva por personas de su mismo género o de diferente género, y/o que mantiene relaciones afectivas y/o sexuales con ellas.
  • Gay
Varón que siente atracción sexual, emocional o afectiva por otros varones y que tiende a elegir a estas personas como pareja afectiva y/o sexual. Algunos varones que sienten atracción sexual y/o afectiva por otros varones se identifican como varón homosexual.
  • Lesbiana
Si bien la definición más común es aquella que identifica a las mujeres que sienten atracción sexual, emocional o afectiva por otras mujeres, muchas lesbianas no se identifican como mujeres y asumen el lesbianismo como identidad personal y política.
  • Transexual
Persona que se identifica en el sexo opuesto al que se le asignó al nacer y quien, por lo general, aspira a modificar algunas de sus características sexuales a través de tratamientos hormonales y procedimientos quirúrgicos.
  • Travesti
Persona que siente una discrepancia entre su género y el sexo que le fue asignado al nacer, el masculino. Es de uso específico en el Cono Sur.
  • Queer
Originalmente usado en contextos anglosajones para denominar peyorativamente a las personas homosexuales, fue asumido durante la década del 20 y 30 por grupos gays para autodenominarse y visibilizar su orientación sexual y, más tarde, apropiado en Latinoamérica. Además, es utilizado por muchas personas que no sienten una coherencia entre su sexo y el género que asumen socialmente y tampoco se identifican con un determinado género, ni se orientan sexualmente de forma continua, sostenida o exclusiva, hacia un género socialmente considerado "opuesto".
  • Cis
El término se utiliza para designar a aquellas personas que se identifican en el sexo que se les dio al nacer. Funciona como una referencia que permite visibilizar y desmantelar laDISTINCIÓN jerárquica entre varones y mujeres -a secas- y varones y mujeres trans.
  • Sexo
Conjunto de características sexuales (hormonales, cromosómicas, fisiológicas o anatómicas, entre otras) en función de las cuales se asigna una categoría de género -por lo general, varón o mujer-. El género en que cada persona se identifica no depende necesariamente de su sexo.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Ideología o perspectiva de género


Desde hace bastante tiempo se viene condenando sin paliativos la ideología de género, diciendo que “no es compatible con la doctrina cristiana sobre la persona humana y sobre el matrimonio y la familia. Es una imposición contraria la antropología sobre el matrimonio y la familia”.
No he oído, en cambio, hacer declaraciones claras y contundentes contra el machismo, en la Iglesia y en la sociedad, sobre la desigualdad entre hombres y mujeres, contra el maltrato y la violencia machista, la discriminación de las mujeres, el odio contra ellas, la necesidad de una plena igualdad… que es lo que está en la base de la inequidad en las relaciones entre hombres y mujeres.
Para empezar habría que aclarar que el empleo del término “ideología” ya es un intento de desprestigiarla, pues no se utiliza con el significado de “las ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona o colectividad”, sino como una más de las formas (peores, dicen algunos) de pensar trasnochadas, que ya no tienen utilidad en nuestros días, pues ya estarían superadas en nuestra historia.
Lo que no se dice es que lo que miles de mujeres, feministas en su inmensa mayoría, aplican para superar la discriminación en la sociedad y en la Iglesia, es la perspectiva o categoría de género, que es un instrumento de análisis para denunciar desigualdades, cuestionando roles y papeles excluyentes de los derechos y la igualdad que les corresponden, hasta alcanzar la plena igualdad con los hombres.
El análisis que realiza la perspectiva de género es profundamente liberadora, porque aporta autoestima, respeto y dignidad a las mujeres, cuando son marginadas y tratadas como inferiores por una sociedad patriarcal, androcéntrica y machista. Los malos tratos, las injusticias, las diferencias salariales, el desprecio… y, en último término, el asesinato hacia ellas, es una clara y dramática demostración de ello.
Todo este entramado androcéntrico es una construcción histórica de relaciones sociales y de poder que, igual que se ha ido forjando a lo largo de miles de años, se puede derribar con un esfuerzo colectivo y con voluntad política, mediante actuaciones transversales, inclusivas, en una permanente búsqueda de equidad para recobrar la estima personal y social.
Los análisis de género que identifican, desenmascaran todas estas injusticias (sea en el ámbito que sea) y realizan propuestas transformadoras e inclusivas, no tienen ninguna incompatibilidad con el mensaje de Jesús, que es profundamente liberador de cualquier clase de opresión, discriminación o marginación. Y, en concreto contra las mujeres, a quienes unió a su grupo en un plano de igualdad, las sanó de sus dolencias y se dejó interpelar y cambiar en su relación personal con ellas. Hoy día Jesús, estoy seguro, estaría mucho más cercano a esta perspectiva y análisis de género, que a las críticas y descalificaciones que se realizan cada día con más intensidad y sin pudor.
Siguiendo el espíritu de Francisco, en lugar de desprestigiar y condenar (sin conocer en la mayoría de los casos de lo que se habla), se debería acoger, dialogar, confraternizar y comprender este instrumento de análisis feminista, tal como se está haciendo con los movimientos sociales, los homosexuales y transexuales, el diaconado femenino… Porque conocer y relacionarse, estando abiertos, intentando aprender del otro, es la base del aprecio y del posible cambio de perspectivas e ideas cerradas y excluyentes. Para dejarse interpelar y no seguir perdiendo a más mujeres de la comunidad eclesial.
Miguel Ángel Mesa